PAR:ES
31 de jul de 20202 min.
Julieta Mendoza
Los Días Internacionales nos dan la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud.
El recién transcurrido 30 de julio conmemoramos la lucha contra la Trata de Personas. Un tema doloroso, grave y triste.
La trata de personas es utilizada en explotación sexual, trabajo forzado, mendicidad forzada, matrimonio forzado; para vender niños y como niños soldados, así como para extraer órganos. Las mujeres representan el 49% y las niñas el 23% de todas las víctimas de la trata. La explotación sexual es la forma más común de explotación (59%) seguida del trabajo forzado (34%).
Una vez más, el tema de reformar y formar en temas de sexualidad relacionados con la construcción de géneros, sigue siendo una prioridad de reflexión y acción social.
Las connotaciones perversas de sometimiento, cosificación, desnaturalización de los cuerpos, virginidad, hombría calada a través del sexo, resistencia como seducción, etc., deben ser desterradas del ejercicio de la sexualidad.
Debemos atender a la urgencia de sanar este aspecto de la humanidad visibilizando la relación proporcional que existe entre la patologización del sexo y delitos graves como la trata de personas.
¿Cómo empezar?
¡Di NO a la pornografía!
¡Di NO a la prostitución!
Lee más acerca del Día Mundial Contra la Trata de Personas en: https://www.un.org/es/observances/end-human-trafficking-day
Julieta Mendoza Guzmán es moreliana, egresada de la facultad de filosofía por la UMSNH, donde cursó la licenciatura y la maestría en Filosofía de la Cultura. Actualmente, especializada en Psicoterapia Gestalt, dedica su labor a la consulta y al desarrollo teórico de estos temas. Desde los años universitarios, ha puesto especial importancia en pensar la condición de las mujeres desde el feminismo como una crítica socio-cultural imprescindible en la historia del pensamiento humano. Ha escrito y publicado diversos artículos de divulgación como "El feminismo en la teoría del poder de Michel Foucault" y -recientemente- una serie de textos dedicados al tema de "Masculinidades tóxicas". Tanto su trayectoria académica como el ejercicio de la maternidad la han llevado a destacar la necesidad de poner al feminismo en el meollo de la educación equitativa e igualitaria como una medida ya ineludible en el desarrollo humano civilizatorio. Colaboradora de PAR:ES, es fiel a la creencia de que ponderar los derechos de las mujeres a través de causas concretas harán una diferencia en la urgente proclamación de paz.